Infanticidio y aborto, ¿valores liberales?
Retomo el hilo de este blog, asqueado por un artículo publicado por una revista "dizque" científica en la que se justifica moralmente, nada más y nada menos que el INFANTICIDIO, esto es el asesinato de un recién nacido una vez producido el parto, y aún después de varios meses. Como lo oyen. Y, siendo esto una verdadera atrocidad y una inmoralidad, no deja de tener un argumento coherente con las teorías defensoras de la cultura de la muerte, esto es, el aborto y la eutanasia. Nada nuevo bajo el sol: dignos herederos de la eugenesia y la "pureza de la raza" proclamadas por regímenes que creíamos ya olivdados.
Como era de previsible, las reacciones no se han hecho esperar y la revista ha recibido numerosas quejas y críticas de diversos sectores. Pero hete aquí que la publicación y los autores del infecto artículo (supuestos "popes" de la bioética), han contestado quejandose de las críticas de aquellos que van en contra de "los valores de las sociedades liberales". Por tanto, hemos de suponer que los "valores liberales" incluyen privar al ser humano de toda dignidad y clasificar las vidas en útiles y no útiles, eliminando éstas últimas, o defender la cultura de la muerte, esto es el aborto y la eutanasia. Nada más lejos de la realidad. Soy consciente, y muchos antes que yo, de que el término liberal ha sido prostituido y usurpado demasiadas veces. Pero esto ya es el colmo. Que se pretenda pasar por liberal el INFANTICIDIO es inaceptable. Veamos:
El concepto de sociedad liberal se basa en tres premisas irrenunciables que todo liberal debería conocer y defender: VIDA, PROPIEDAD Y LIBERTAD.
Resulta patético, por evidente, tener que recordar a estas alturas que el primero y fundamental de los derechos humanos es el DERECHO A LA VIDA. Sin ese derecho, ninguno más tiene sentido. Por lo tanto, mal se pude defender la Libertad si se niega a CUALQUIER SER HUMANO, su más elemental derecho, cual es NACER, vivir.
En cuanto a la Propiedad, si se defiende el derecho a la vida, se ha de defender que la vida de cada ser humano LE PERTENECE A ÉL Y SÓLO A ÉL, y ninguna tercera persona ni Estado es nadie para interferir en la más preciada de las propiedades de un ser humano, SU VIDA. Todo el mundo, por tanto, tiene derecho a disfrutar de su vida, porque toda vida es digna.
Y en cuanto a la Libertad, nuevamente se ha prostituído el término. Existen muchas definiciones de libertad (negativa, positiva, etc) pero, en mi opinión, no existe el concepto Libertad sin su alter ego, la Responsabilidad, no hay la una sin la otra. La ausencia de responsabilidad, de obviar cualquier sentido moral a nuestas elecciones, de renuncia a ponernos límites por encima de nosotros (sin entrar en si ese límite es Dios, la Moral Universal, o la Ley Natural), siginificará la llegada del relativismo primero, y del nihilismo después, con sus funestas consecuencias padecidas por millones de personas a lo largo de la historia. En conclusión, no hay Libertad si nuestro sentido de la Responsabildiad de nuestras elecciones no está cimentado en valores firmes y que trasciendan al ser humano. Sin límites, sin autocontrol, sin valores, el ser humano se bestializa y la vida se reduce al capricho de nuestros placeres.
Pero otra de las premisas básicas en el orden social liberal es LA LIMITACIÓN DEL PODER. Alguien que se precie de ser liberal ha de ser desconfiado por naturaleza con el poder. Ha de ser un firme defensor del gobierno limitado. Cualquier liberal sabe que el poder corrompe, y que el Estado puede ser una máquina letal que devora los derechos y las haciendas de los ciudadanos. Por lo tanto, ningún liberal puede defender criterios eugenésicos o eutanasias, pues ha de ser sabedor de la peligrosísima ventana que se abre contra los ciudadanos, y aún de entre ellos, contra los más indefensos, los nasciturus, los fetos, los bebés, los niños o los ancianos o discapacitados físicos y psíquicos. De la defensa de la eutanasia o el aborto (no digamos el infanticidio), al exterminio, hay pocos pasos.
Volveré sobre este tema en más ocasiones, pero valgan estas líneas para mostrar mi doble indignación por el artículo antes mencionado y la revista en la que fué publicado (que, obviamente, tiene todo el derecho del mundo a publicarlo, pero también a recibir durísimas críticas por ello): la atrocidad moral argumental del propio artículo (que trataré de desmontar en otro post), y la insidia de calificar de liberal los valores de la contracultura de la muerte. No hay sociedad liberal que funcione sin cimientos morales sólidos en defensa de la VIDA, LA LIBERTAD Y LA LIMITACIÓN DEL PODER.
Salud y LIbertad
Como era de previsible, las reacciones no se han hecho esperar y la revista ha recibido numerosas quejas y críticas de diversos sectores. Pero hete aquí que la publicación y los autores del infecto artículo (supuestos "popes" de la bioética), han contestado quejandose de las críticas de aquellos que van en contra de "los valores de las sociedades liberales". Por tanto, hemos de suponer que los "valores liberales" incluyen privar al ser humano de toda dignidad y clasificar las vidas en útiles y no útiles, eliminando éstas últimas, o defender la cultura de la muerte, esto es el aborto y la eutanasia. Nada más lejos de la realidad. Soy consciente, y muchos antes que yo, de que el término liberal ha sido prostituido y usurpado demasiadas veces. Pero esto ya es el colmo. Que se pretenda pasar por liberal el INFANTICIDIO es inaceptable. Veamos:
El concepto de sociedad liberal se basa en tres premisas irrenunciables que todo liberal debería conocer y defender: VIDA, PROPIEDAD Y LIBERTAD.
Resulta patético, por evidente, tener que recordar a estas alturas que el primero y fundamental de los derechos humanos es el DERECHO A LA VIDA. Sin ese derecho, ninguno más tiene sentido. Por lo tanto, mal se pude defender la Libertad si se niega a CUALQUIER SER HUMANO, su más elemental derecho, cual es NACER, vivir.
En cuanto a la Propiedad, si se defiende el derecho a la vida, se ha de defender que la vida de cada ser humano LE PERTENECE A ÉL Y SÓLO A ÉL, y ninguna tercera persona ni Estado es nadie para interferir en la más preciada de las propiedades de un ser humano, SU VIDA. Todo el mundo, por tanto, tiene derecho a disfrutar de su vida, porque toda vida es digna.
Y en cuanto a la Libertad, nuevamente se ha prostituído el término. Existen muchas definiciones de libertad (negativa, positiva, etc) pero, en mi opinión, no existe el concepto Libertad sin su alter ego, la Responsabilidad, no hay la una sin la otra. La ausencia de responsabilidad, de obviar cualquier sentido moral a nuestas elecciones, de renuncia a ponernos límites por encima de nosotros (sin entrar en si ese límite es Dios, la Moral Universal, o la Ley Natural), siginificará la llegada del relativismo primero, y del nihilismo después, con sus funestas consecuencias padecidas por millones de personas a lo largo de la historia. En conclusión, no hay Libertad si nuestro sentido de la Responsabildiad de nuestras elecciones no está cimentado en valores firmes y que trasciendan al ser humano. Sin límites, sin autocontrol, sin valores, el ser humano se bestializa y la vida se reduce al capricho de nuestros placeres.
Pero otra de las premisas básicas en el orden social liberal es LA LIMITACIÓN DEL PODER. Alguien que se precie de ser liberal ha de ser desconfiado por naturaleza con el poder. Ha de ser un firme defensor del gobierno limitado. Cualquier liberal sabe que el poder corrompe, y que el Estado puede ser una máquina letal que devora los derechos y las haciendas de los ciudadanos. Por lo tanto, ningún liberal puede defender criterios eugenésicos o eutanasias, pues ha de ser sabedor de la peligrosísima ventana que se abre contra los ciudadanos, y aún de entre ellos, contra los más indefensos, los nasciturus, los fetos, los bebés, los niños o los ancianos o discapacitados físicos y psíquicos. De la defensa de la eutanasia o el aborto (no digamos el infanticidio), al exterminio, hay pocos pasos.
Volveré sobre este tema en más ocasiones, pero valgan estas líneas para mostrar mi doble indignación por el artículo antes mencionado y la revista en la que fué publicado (que, obviamente, tiene todo el derecho del mundo a publicarlo, pero también a recibir durísimas críticas por ello): la atrocidad moral argumental del propio artículo (que trataré de desmontar en otro post), y la insidia de calificar de liberal los valores de la contracultura de la muerte. No hay sociedad liberal que funcione sin cimientos morales sólidos en defensa de la VIDA, LA LIBERTAD Y LA LIMITACIÓN DEL PODER.
Salud y LIbertad
martes, 26 de julio de 2011
Caso Faisán, ¿colaboración con banda armada?
Ha quedado clara la línea de defensa que los imputados por el caso Faisán, entre otros, nada más y nada menos que el Jefe Superior de Policía del País Vasco y el ex-director general de la Policía, es interpretar el artículo 576 del Código Penal vigente en el sentido de excluír de la aplicación de este tipo penal las conductas de colaboración si los actores del delito no comparten los fines o ideología de la organización terrorista con la que han prestado colaboración. Así al menos lo interpreta, para sorpresa de tirios y troyanos, la Fiscalía General del Estado, a través de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que asimila la línea de defensa de los imputados en este punto. A este respecto, cabría resaltar que el citado artículo se pensó específicamente para los supuestos como el del Caso Faisán, es decir, para los supuestos en los que, sin mediar concurrencia con los fines o ideas de las organizaciones terroristas, alguien realiza un acto de colaboración con éstas. En este sentido, cabe destacar que la interpretación que el Tribunal Supremo realiza de la conducta típica del citado artículo es clara y contundente, y se aleja de la línea de defensa de los imputados del caso Faisán.
Así, la Sala Segunda, de lo Penal, del Tribunal Supremo, en su Sentencia de 22 de mayo de 2009 ofrece una interpretación del citado artículo que, por otra parte, recoge la copiosa jurisprudencia del Supremo en relación con este tipo penal. Dice el Tribunal Supremo que:
1.- "El tipo delictivo descrito en el art. 576 CP, despliega su más intensa funcionalidad en los supuestos de colaboración genérica que favorezcan el conjunto de las actividades o la consecución de los fines de la banda armada, constituyendo su esencia poner a disposición de la organización, conociendo sus métodos, informaciones, medios económicos y de transporte, infraestructura o servicios de cualquier tipo, que aquélla obtendría más difícilmente sin dicha ayuda externa, prestada precisamente por quienes, sin pertenecer a ella, le aportan su voluntaria colaboración, prescindiendo en todo caso de la coincidencia de los fines."
2.- Se trata de un delito de "mera actividad o peligro abstracto, como se deduce del último párrafo del apartado segundo del precepto (cf. SSTS 1230/1997, 197/1999 o 532/2003).
3.- "También se ha puntualizado (STS 800/2006, de 13 de julio), que el delito de colaboración con banda armada, organización o grupo terrorista exige que la aportación sea objetivamente relevante, pero no que como consecuencia de ella se alcance el éxito pretendido. Es decir, basta que la acción sea potencialmente eficaz. Pero también es necesario que se describa suficientemente cuál es el acto de colaboración, sin imprecisiones ni vaguedades."
4.- "Son notas distintivas del delito de colaboración -entre otras, STS 29 de noviembre de 1997 -, a) su carácter residual respecto del delito de integración; b) es un tipo autónomo que supone un adelantamiento de las barreras de protección por razones de 166/536 política criminal, de suerte que si los actos de colaboración estuvieran relacionados, causalmente, con un hecho delictivo concreto se estaría en el área de la participación en tal delito -nuclear o periférico- pero no el de la colaboración; c) por ello, es un delito de mera actividad y de riesgo abstracto que se suele integrar por una pluralidad de acciones por lo que tiene la naturaleza de tracto sucesivo, el propio tipo penal se refiere a la colaboración en plural «...son actos de colaboración...» y d) se trata de un delito doloso, es decir, intencional en el sentido de que el dolo del autor debe conocer y querer la colaboración que presta a la banda armada, estando incluido el dolo eventual para colmar las exigencias del tipo.
5.- "La esencia del delito de colaboración con banda armada consiste en poner a disposición de la misma, conociendo sus métodos, determinadas informaciones, medios económicos o de transporte, infraestructura o servicios de cualquier tipo, que la organización obtendría más difícilmente -o en ocasiones le sería imposible obtener-, sin dicha ayuda externa, prestada precisamente por quiénes, sin pertenecer a ella, le proporcionan su voluntaria aportación."
6.- "El delito de colaboración con banda armada incluye aquellas acciones que, realizadas voluntariamente con este fin, facilitan cualquier de las actividades de la organización, y no solamente las acciones armadas. Y ello prescindiendo de la coincidencia de fines, pues lo que aquí se sanciona no es la adhesión ideológica ni la prosecución de determinados objetivos políticos o ideológicos, sino el poner a disposición de la banda armada determinadas aportaciones, conociendo que los medios y métodos empleados por la organización consisten en hacer uso de la violencia, es decir, del terror y de la muerte"
Analizado lo anterior, y teniendo en cuenta que nadie niega el "chivatazo" a la ETA, sino que se pierden en determinar las responsabilidades penales de cada uno de los imputados en la participación del citado hecho cierto (la llamada a Joseba Elosúa para "avisarle" de que le estaban siguiendo), cabría hacerse las siguientes preguntas:
1.- ¿Conocían los mandos policiales las actividades que llevaba a cabo la banda terrorista ETA en España? Es decir, ¿conocían cuál era la procedencia del dinero que se pretendía hacer llegar a la banda?¿conocían a qué iba a ser destinado? La respuesta es obvia: más de 30 años asesinando a casi mil personas y extorsionando a empresarios y personas en el País Vasco hacen impensable cualquier ignorancia exculpatoria en los imputados del caso Faisán.
2.- Siendo un delito de mera actividad o de peligro abstracto, es decir, siendo innecesario que el chivatazo haya tenido o no el resultado pretendido, bastando con que éste se haya producido, ¿tiene relevancia el hecho de que, con posterioridad, y en una operación ajena a los hoy imputados, se procediese a la detención de Elosúa y otros?
3.- Si fuese requisito indispensable la coincidencia de fines e ideas con la banda terrorista para que exista delito de colaboración con banda armada, ¿para qué existiría en el Código Penal un delito específico de integración en banda armada que exige ESPECÍFICAMENTE "participar en sus fines, aceptar el resultado de sus actos y eventualmente realizar actos de colaboración que, por razón de su integración, se convierten en actividades que coadyuvan a la finalidad que persigue el grupo."?
Todo ello sin olvidarnos del texto recogido en el artículo 576 bis 1 : "El que por cualquier medio, directa o indirectamente, provea o recolecte fondos con la intención de que se utilicen, o a sabiendas de que serán utilizados, en todo o en parte, para cometer cualquiera de los delitos comprendidos en este Capítulo o para hacerlos llegar a una organización o grupo terroristas, será castigado con penas de prisión de cinco a diez años y multa de dieciocho a veinticuatro meses." y en el artículo 576 bis. 2: "El que estando específicamente sujeto por la ley a colaborar con la autoridad en la prevención de las actividades de financiación del terrorismo dé lugar, por imprudencia grave en el cumplimiento de dichas obligaciones, a que no sea detectada o impedida cualquiera de las conductas descritas en el apartado primero de este artículo, será castigado con la pena inferior en uno o dos grados a la prevista en él.
Así, la Sala Segunda, de lo Penal, del Tribunal Supremo, en su Sentencia de 22 de mayo de 2009 ofrece una interpretación del citado artículo que, por otra parte, recoge la copiosa jurisprudencia del Supremo en relación con este tipo penal. Dice el Tribunal Supremo que:
1.- "El tipo delictivo descrito en el art. 576 CP, despliega su más intensa funcionalidad en los supuestos de colaboración genérica que favorezcan el conjunto de las actividades o la consecución de los fines de la banda armada, constituyendo su esencia poner a disposición de la organización, conociendo sus métodos, informaciones, medios económicos y de transporte, infraestructura o servicios de cualquier tipo, que aquélla obtendría más difícilmente sin dicha ayuda externa, prestada precisamente por quienes, sin pertenecer a ella, le aportan su voluntaria colaboración, prescindiendo en todo caso de la coincidencia de los fines."
2.- Se trata de un delito de "mera actividad o peligro abstracto, como se deduce del último párrafo del apartado segundo del precepto (cf. SSTS 1230/1997, 197/1999 o 532/2003).
3.- "También se ha puntualizado (STS 800/2006, de 13 de julio), que el delito de colaboración con banda armada, organización o grupo terrorista exige que la aportación sea objetivamente relevante, pero no que como consecuencia de ella se alcance el éxito pretendido. Es decir, basta que la acción sea potencialmente eficaz. Pero también es necesario que se describa suficientemente cuál es el acto de colaboración, sin imprecisiones ni vaguedades."
4.- "Son notas distintivas del delito de colaboración -entre otras, STS 29 de noviembre de 1997 -, a) su carácter residual respecto del delito de integración; b) es un tipo autónomo que supone un adelantamiento de las barreras de protección por razones de 166/536 política criminal, de suerte que si los actos de colaboración estuvieran relacionados, causalmente, con un hecho delictivo concreto se estaría en el área de la participación en tal delito -nuclear o periférico- pero no el de la colaboración; c) por ello, es un delito de mera actividad y de riesgo abstracto que se suele integrar por una pluralidad de acciones por lo que tiene la naturaleza de tracto sucesivo, el propio tipo penal se refiere a la colaboración en plural «...son actos de colaboración...» y d) se trata de un delito doloso, es decir, intencional en el sentido de que el dolo del autor debe conocer y querer la colaboración que presta a la banda armada, estando incluido el dolo eventual para colmar las exigencias del tipo.
5.- "La esencia del delito de colaboración con banda armada consiste en poner a disposición de la misma, conociendo sus métodos, determinadas informaciones, medios económicos o de transporte, infraestructura o servicios de cualquier tipo, que la organización obtendría más difícilmente -o en ocasiones le sería imposible obtener-, sin dicha ayuda externa, prestada precisamente por quiénes, sin pertenecer a ella, le proporcionan su voluntaria aportación."
6.- "El delito de colaboración con banda armada incluye aquellas acciones que, realizadas voluntariamente con este fin, facilitan cualquier de las actividades de la organización, y no solamente las acciones armadas. Y ello prescindiendo de la coincidencia de fines, pues lo que aquí se sanciona no es la adhesión ideológica ni la prosecución de determinados objetivos políticos o ideológicos, sino el poner a disposición de la banda armada determinadas aportaciones, conociendo que los medios y métodos empleados por la organización consisten en hacer uso de la violencia, es decir, del terror y de la muerte"
Analizado lo anterior, y teniendo en cuenta que nadie niega el "chivatazo" a la ETA, sino que se pierden en determinar las responsabilidades penales de cada uno de los imputados en la participación del citado hecho cierto (la llamada a Joseba Elosúa para "avisarle" de que le estaban siguiendo), cabría hacerse las siguientes preguntas:
1.- ¿Conocían los mandos policiales las actividades que llevaba a cabo la banda terrorista ETA en España? Es decir, ¿conocían cuál era la procedencia del dinero que se pretendía hacer llegar a la banda?¿conocían a qué iba a ser destinado? La respuesta es obvia: más de 30 años asesinando a casi mil personas y extorsionando a empresarios y personas en el País Vasco hacen impensable cualquier ignorancia exculpatoria en los imputados del caso Faisán.
2.- Siendo un delito de mera actividad o de peligro abstracto, es decir, siendo innecesario que el chivatazo haya tenido o no el resultado pretendido, bastando con que éste se haya producido, ¿tiene relevancia el hecho de que, con posterioridad, y en una operación ajena a los hoy imputados, se procediese a la detención de Elosúa y otros?
3.- Si fuese requisito indispensable la coincidencia de fines e ideas con la banda terrorista para que exista delito de colaboración con banda armada, ¿para qué existiría en el Código Penal un delito específico de integración en banda armada que exige ESPECÍFICAMENTE "participar en sus fines, aceptar el resultado de sus actos y eventualmente realizar actos de colaboración que, por razón de su integración, se convierten en actividades que coadyuvan a la finalidad que persigue el grupo."?
Todo ello sin olvidarnos del texto recogido en el artículo 576 bis 1 : "El que por cualquier medio, directa o indirectamente, provea o recolecte fondos con la intención de que se utilicen, o a sabiendas de que serán utilizados, en todo o en parte, para cometer cualquiera de los delitos comprendidos en este Capítulo o para hacerlos llegar a una organización o grupo terroristas, será castigado con penas de prisión de cinco a diez años y multa de dieciocho a veinticuatro meses." y en el artículo 576 bis. 2: "El que estando específicamente sujeto por la ley a colaborar con la autoridad en la prevención de las actividades de financiación del terrorismo dé lugar, por imprudencia grave en el cumplimiento de dichas obligaciones, a que no sea detectada o impedida cualquiera de las conductas descritas en el apartado primero de este artículo, será castigado con la pena inferior en uno o dos grados a la prevista en él.
miércoles, 18 de mayo de 2011
Democracia Real....¿ya?
He leído las propuestas de democraciarealya y....¡qué horror! Estos chicos no se han enterado de nada. Punto uno: demuestran no tener ni idea de lo que es el mercado o el capitalismo, porque lo que hoy tenemos en España dista mucho de ser libre mercado, y así nos va.
Punto dos: demuestran una total incoherencia, pues piden al mismo tiempo democracia real y aumento del Estado, lo que es, en sí mismo, una contradicción en los términos.
A mayor poder estatal, mayor poder de la casta política, luego menos poder a los ciudadanos y menos democracia. De libro, estos no se enteran de nada. El capitalismo no es el problema, es la solución. Más libertad y menos Estado. Esa es la única manera de salir de este atasco. Si hemos llegado a este nivel de corrupción, desastre moral y económico es, precisamente, porque nos hemos olvidado de los valores realmente importantes: el esfuerzo, la responsabilidad individual, la defensa de la libertad y la oposición frontal a la intromisión del Estado en decisiones que, por definición tienen un carácter individual: cuándo quiero jubilarme y cómo quiero asegurarme mi pensión, qué tipo de enseñanza quiero para mis hijos, qué idioma oficial quiero hablar, qué quiero comer o fumar,qué sistema sanitario quiero contratar, cuántas horas quiero trabajar, qué tipo de moral quiero para mi familia...y tantas otras. No menos importante es la claudicación ante ideologías identitarias, que fragmentan en lugar de unir, que exaltan constantemente la diferencia y aplastan lo común.
Y todas estas renuncias nos han traído como consecuencia una casta política que se sabe intocable, pues ve cómo los ciudadanos imploran su clemencia en lugar de luchar por su propio destino. ¿Cómo se va a regenerar la política española si sólo sabemos llorar a los políticos para que nos ayuden?
No se entiende que estos chicos pidan "cadenas" para solucionar los problemas: que si expropiación de viviendas por el Estado, que si jubilación a los 65 "por narices", que si el Estado debe decidir dónde deben invertir los bancos, que si ¡banca pública!, que si reparto del trabajo "por ley",que si ayudas al alquiler, que si subsidios...o sea menos Libertad para todo y más poder de decisión al Estado. ¿Y éstos son los que se quejan de los políticos? ¡Pero si les quieren dar TODO el poder!
¿Cómo se puede engañar así a la gente? ¿Cómo se puede pedir democracia real al mismo tiempo que se le pretende otorgar todavía más poder a los políticos, o sea, al Estado? ¿Cómo se pueden plantear como solución al problema de la banca....¡que los políticos se metan a banqueros!? ¡Pero si ellos han sido los que han quebrado las cajas!
¿No será el problema, precisamente, que NO HAY LIBRE MERCADO y que el poder político en España, o sea, el sector público, HA CRECIDO DESMESURADAMENTE y se ha metido a regular hasta nuestras decisiones más íntimas? ¿No sería más razonable pedir LA REDUCCIÓN DEL ESTADO, DE LAS ADMINISTRACIONES, DEL PODER DE LOS POLÍTICOS, en fin? Pues no, señores, estos tíos pretenden justo LO CONTRARIO. Lo dicho, estos chicos deberían cambiarse el nombre, deberían llamarse "República Democrática Española" en homenaje a la Alemania comunista o a la "democracia" popular cubana, que tanto gusta a personajes del movimiento como Willy Toledo. Estos tíos suenan más rancios que Tomás Gómez, que ya es decir... Por favor, señores, la solución no está en el intervencionismo, origen de esta crisis.
Más Libertad, y menos Estado. El capitalismo no es el problema, es la solución.
Salud y Libertad
Punto dos: demuestran una total incoherencia, pues piden al mismo tiempo democracia real y aumento del Estado, lo que es, en sí mismo, una contradicción en los términos.
A mayor poder estatal, mayor poder de la casta política, luego menos poder a los ciudadanos y menos democracia. De libro, estos no se enteran de nada. El capitalismo no es el problema, es la solución. Más libertad y menos Estado. Esa es la única manera de salir de este atasco. Si hemos llegado a este nivel de corrupción, desastre moral y económico es, precisamente, porque nos hemos olvidado de los valores realmente importantes: el esfuerzo, la responsabilidad individual, la defensa de la libertad y la oposición frontal a la intromisión del Estado en decisiones que, por definición tienen un carácter individual: cuándo quiero jubilarme y cómo quiero asegurarme mi pensión, qué tipo de enseñanza quiero para mis hijos, qué idioma oficial quiero hablar, qué quiero comer o fumar,qué sistema sanitario quiero contratar, cuántas horas quiero trabajar, qué tipo de moral quiero para mi familia...y tantas otras. No menos importante es la claudicación ante ideologías identitarias, que fragmentan en lugar de unir, que exaltan constantemente la diferencia y aplastan lo común.
Y todas estas renuncias nos han traído como consecuencia una casta política que se sabe intocable, pues ve cómo los ciudadanos imploran su clemencia en lugar de luchar por su propio destino. ¿Cómo se va a regenerar la política española si sólo sabemos llorar a los políticos para que nos ayuden?
No se entiende que estos chicos pidan "cadenas" para solucionar los problemas: que si expropiación de viviendas por el Estado, que si jubilación a los 65 "por narices", que si el Estado debe decidir dónde deben invertir los bancos, que si ¡banca pública!, que si reparto del trabajo "por ley",que si ayudas al alquiler, que si subsidios...o sea menos Libertad para todo y más poder de decisión al Estado. ¿Y éstos son los que se quejan de los políticos? ¡Pero si les quieren dar TODO el poder!
¿Cómo se puede engañar así a la gente? ¿Cómo se puede pedir democracia real al mismo tiempo que se le pretende otorgar todavía más poder a los políticos, o sea, al Estado? ¿Cómo se pueden plantear como solución al problema de la banca....¡que los políticos se metan a banqueros!? ¡Pero si ellos han sido los que han quebrado las cajas!
¿No será el problema, precisamente, que NO HAY LIBRE MERCADO y que el poder político en España, o sea, el sector público, HA CRECIDO DESMESURADAMENTE y se ha metido a regular hasta nuestras decisiones más íntimas? ¿No sería más razonable pedir LA REDUCCIÓN DEL ESTADO, DE LAS ADMINISTRACIONES, DEL PODER DE LOS POLÍTICOS, en fin? Pues no, señores, estos tíos pretenden justo LO CONTRARIO. Lo dicho, estos chicos deberían cambiarse el nombre, deberían llamarse "República Democrática Española" en homenaje a la Alemania comunista o a la "democracia" popular cubana, que tanto gusta a personajes del movimiento como Willy Toledo. Estos tíos suenan más rancios que Tomás Gómez, que ya es decir... Por favor, señores, la solución no está en el intervencionismo, origen de esta crisis.
Más Libertad, y menos Estado. El capitalismo no es el problema, es la solución.
Salud y Libertad
jueves, 24 de marzo de 2011
La carcajada del Faisán
Ha vuelto. Tras unos días de descanso, dizque por enfermedad, el rasputín Rubalcaba regresó al Parlamento para hacer lo de siempre: escurrir el bulto, y esquivar las ráfagas que disparan desde la bancada de la oposición. Ni un mal gesto, ni una sola explicación, ni una sola muestra de respeto hacia la cámara de representación de la soberanía nacional. Pero esta vez ha ido un paso más allá: se ha permitido tomar a chirigota las preguntas de la oposición sobre un asunto tan grave como el "caso Faisán", el chivatazo a la ETA, desde el Ministerio del Interior, avisando a los etarras de una operación policial contra su red de extorsión.
Poco le importa al eterno vicepresidente el hecho de que, desde su Ministerio, alguien se "chivara" a la ETA, esa banda de asesinos de españoles. Poco le importa que ese chivatazo permitiera a ETA seguir recaudando dinero para armarse y matar españoles. Poco le importa que la imagen de la Policía se haya visto quebrada por el episodio más nauseabundo de su historia.
Claro que poco le importó hace siete años manipular a favor del PSOE el mayor atentado de la historia de España, afirmando que "el mejor homenaje a las víctimas" del 11M era investigar hasta el final la masacre...para, llegado al gobierno, afanarse en que no se sepa la verdad de aquella matanza. Ya se sabe: España no se merece un gobierno que nos mienta...salvo que sea socialista.
El hombre que carece de escrúpulos ha vuelto. Lo mismo ejerce de portavoz de un gobierno que montó un grupo terrorista para, supuestamente, acabar con ETA (al final ETA siguió donde estaba mientras algunos se llenaron vergonzosamente los bolsillos con los fondos reservados), que justifica un "proceso de paz", o sea de negociación, con los asesinos etarras.
Con todo, lo más preocupante del personaje, amén de él mismo, son sus palmeros. Escuchar a la tercera autoridad del Estado, al Presidente del Congreso, decir que le costó contenerse y no estallar en carcajadas tras la última gracieta parlamentaria de Rubalcaba sobre el caso Faisán, es un claro síntoma de la clase política que padecemos. Y es un claro síntoma de lo que le duelen a este PSOE las víctimas del terrorismo etarra.
España se merece un Ministro del Interior que no se ría mientras le preguntan porqué, desde su ministerio, se avisó a la ETA para que no fueran detenidos los encargados de su sistema de financiación. Para que ETA, en definitiva, pudiera seguir recaudando el dinero necesario para continuar masacrando españoles.
Dicen de Rubalcaba que es inteligente, a pesar de que su gestión ha resultado ser un fracaso allá por donde ha pasado. Dicen que es es un gran estratega, a pesar de ser una máquina de perder congresos internos en el PSOE. Dicen que es un político con sentido de Estado, a pesar de haber sido el portavoz del GAL. Dicen que por todo lo anterior, puede llegar a ser Presidente de España. Esperemos que no llegue ese día.
No quisiera tener que escribir en el futuro que España tiene un presidente del Gobierno que se permite hacer chistes y gracietas sobre la tumba de más de mil españoles.
Salud y Libertad
Poco le importa al eterno vicepresidente el hecho de que, desde su Ministerio, alguien se "chivara" a la ETA, esa banda de asesinos de españoles. Poco le importa que ese chivatazo permitiera a ETA seguir recaudando dinero para armarse y matar españoles. Poco le importa que la imagen de la Policía se haya visto quebrada por el episodio más nauseabundo de su historia.
Claro que poco le importó hace siete años manipular a favor del PSOE el mayor atentado de la historia de España, afirmando que "el mejor homenaje a las víctimas" del 11M era investigar hasta el final la masacre...para, llegado al gobierno, afanarse en que no se sepa la verdad de aquella matanza. Ya se sabe: España no se merece un gobierno que nos mienta...salvo que sea socialista.
El hombre que carece de escrúpulos ha vuelto. Lo mismo ejerce de portavoz de un gobierno que montó un grupo terrorista para, supuestamente, acabar con ETA (al final ETA siguió donde estaba mientras algunos se llenaron vergonzosamente los bolsillos con los fondos reservados), que justifica un "proceso de paz", o sea de negociación, con los asesinos etarras.
Con todo, lo más preocupante del personaje, amén de él mismo, son sus palmeros. Escuchar a la tercera autoridad del Estado, al Presidente del Congreso, decir que le costó contenerse y no estallar en carcajadas tras la última gracieta parlamentaria de Rubalcaba sobre el caso Faisán, es un claro síntoma de la clase política que padecemos. Y es un claro síntoma de lo que le duelen a este PSOE las víctimas del terrorismo etarra.
España se merece un Ministro del Interior que no se ría mientras le preguntan porqué, desde su ministerio, se avisó a la ETA para que no fueran detenidos los encargados de su sistema de financiación. Para que ETA, en definitiva, pudiera seguir recaudando el dinero necesario para continuar masacrando españoles.
Dicen de Rubalcaba que es inteligente, a pesar de que su gestión ha resultado ser un fracaso allá por donde ha pasado. Dicen que es es un gran estratega, a pesar de ser una máquina de perder congresos internos en el PSOE. Dicen que es un político con sentido de Estado, a pesar de haber sido el portavoz del GAL. Dicen que por todo lo anterior, puede llegar a ser Presidente de España. Esperemos que no llegue ese día.
No quisiera tener que escribir en el futuro que España tiene un presidente del Gobierno que se permite hacer chistes y gracietas sobre la tumba de más de mil españoles.
Salud y Libertad
No comments:
Post a Comment